Nombre común: Cala, Flor del Jarro.

Familia: Araceae

Origen: Sudáfrica.

Tipo de suelo: Prefiere los terrenos fértiles y húmedos, siendo una planta exigente en humedad, por lo que se puede encontrar naturalizada en zonas pantanosas y márgenes de ríos y arroyos.

Rusticidad: Resistencia moderada al frío.

Usos en el jardín: Se cultiva tanto por su follaje verde brillante como por sus grandes y llamativas flores, generalmente como planta semiacuática, en espacios húmedos y sombreados, por ejemplo, en los márgenes de un estanque o una fuente. Dependiendo de la pluviometría puede comportarse como caducifolia o perenne. También se emplea como flor cortada. 

Otros usos: Tanto hojas como rizomas se han utilizado tradicionalmente como emplasto para heridas y picaduras. Aunque hay que tener en cuenta su toxicidad: toda la planta es tóxica, por lo que su uso interno es desaconsejable y, en tal caso, no debe ser empleada de forma cruda. La savia es muy irritante. Los signos clínicos son tanto locales como generales. Entre los locales (por contacto directo) produce irritación de la piel, labios, mucosa bucal. Entre los generales gastroenteritis y diarrea.