Esta begonia destaca por su gran envergadura y su abundante floración. Su follaje, cuando se expone al sol, adquiere un hermoso tono rojizo. Aunque en lugares en los que el verano sea excesivamente cálido conviene mantenerla a la sombra o cuidar que el número de horas de sol directo sea mínimo y siempre en las primeras horas de la mañana.

Se puede cultivar en interior con una buena luminosidad. También en exterior, buscando un emplazamiento protegido de las heladas y del exceso de insolación. Dado su mayor porte, es una planta excepcional para la formación de macizos floridos. Su cultivo en macetas es sencillo y resulta muy vistosa en terrazas y balcones.