Familia: Rosaceae

Origen: Eurasia.

Porte: Rastrero.

Desarrollo: No supera los 20 cm de altura, pero se extiende horizontalmente gracias a sus estolones.

Follaje: Perenne. En condiciones de frío se comporta como una planta vivaz.

Crecimiento: Rápido.

Rusticidad: Soporta bien el frío.

Tipo de suelo: Suelos medianamente húmedos, bien drenados, ricos en materia orgánica.

Exposición: Semisombra.

Propiedades y usos: La fresa salvaje, que crece en los claros de los bosques, se ha empleado desde la prehistoria, como atestiguan diversos hallazgos arqueológicos. A partir del siglo XIV se emprendió su cultivo, obteniéndose frutos de mayor tamaño y menor acritud, aunque a partir del siglo XVIII su cultivo fue desplazado por los híbridos americanos (Fragaria x anananassa), de frutos notablemente mayores, procedentes de Fragaria chiloensis y Fragaria virginiana. En el jardín, resulta una hermosa planta cubresuelos, de crecimiento vigoroso siempre que tenga la humedad y la luminosidad adecuada. El sabor de sus frutillos, aunque pequeños y de vida breve, es dulce e intenso. Como planta medicinal es rica en taninos y es apreciada por sus propiedades astringentes.