Tradescantia nativa de México, con tallos decumbentes o ascendentes de hasta 30 cm de longitud que se ramifican desde la base de la planta. Las hojas son muy características por su textura algo carnosa y cubierta de lanosidad. En nuestras latitudes florece generalmente en el otoño, con el descenso de las horas de luz. Las flores son de color rosa purpúreo.

Prefiere las exposiciones soleadas o muy luminosas. Precisa riegos moderados y un sustrato con buena capacidad de drenaje ya que es sensible a los encharcamientos. Es conveniente reservarla del frío y la humedad en invierno. No obstante, cuando la planta se encuentra en el exterior y recibe las lluvias invernales es normal que pierda completamente su parte aérea y que rebrote nuevamente desde la base en la primavera.

Es una planta adecuada para su cultivo en macetas.