Planta perenne y rizomatosa que alcanza una altura de 1 a 3 metros. La espadaña de hoja ancha, al igual que las especies de hojas más estrechas (Typha angustifolia y Typha dominguensis) con las que a menudo se hibrida, crece naturalmente en las corrientes lentas de los ríos y en zonas pantanosas de buena parte del planeta (se trata de una especie pluriregional cuyas semillas viajan a través de los cursos de agua y el viento), actuando como un efectivo filtro natural para las aguas y un excepcional refugio para la fauna.

Además de su calidad ornamental como planta de estanque, es una de las especies más empleadas en la fitodepuración de aguas. Generalmente necesitará estanques de un tamaño medio o grande para desarrollarse, aunque sí disponemos de un espacio más pequeño podemos cultivar esta especie en contenedores sumergidos lo suficientemente grandes para permitir el correcto crecimiento y la floración de las plantas en el verano (hablamos de macetas con un volumen superior a los 30 litros). En este caso es importante tener en cuenta, si tenemos en nuestro estanque otras plantas en contenedores, dejar un espacio prudente entre las mismas y vigilar el crecimiento de los rizomas, ya que tienden a colonizar el espacio disponible más cercano.